El jefe de filas del CSC, el abulense Carlos Sastre, ha dado un brinco en su autoestima y se declara "fresco" y "motivado" ante el curso ciclista 2007 que acaba de arrancar y asegura que, liberado de las 'cadenas' de gregario, por vez primera tiene claro que luchará hasta el límite por un objetivo: el Tour de Francia.

"¿Qué Carlos veremos en 2007? Carlos va a ser el de siempre, con la diferencia de que ha recuperado una parte que estaba dormida. Se siente fresco y motivado, luego la carretera le llevará donde sea. Por vez primera en mi vida, tengo un objetivo muy claro y estoy con ganas de luchar por él, y ése es el Tour", dijo.

En una entrevista concedida a Europa Press, Carlos Sastre, madrileño de nacimiento, pero criado en El Barraco (Ávila), en la escuela de ciclismo que su padre, Víctor Sastre, se encuentra dolorido aún por las secuelas de una caída que sufrió en la primera etapa de la Vuelta a Murcia.

"Fue un golpe bastante fuerte en la cadera izquierda y en la parte baja de la espalda. Parece que se van yendo los dolores", apuntó Sastre, quien confía en restablecerse antes de la Vuelta a Castilla y León ("No lo descarto, pero tampoco lo sé con seguridad", señaló), del 26 al 30 de marzo, aunque no quiere ponerse plazos para su regreso a las rutas.

No olvida el abulense el sacrificio que le ha supuesto alcanzar su nuevo rol de líder. "Llevo mucho tiempo trabajando para llegar hasta donde estoy y ahora sí que tengo la libertad que siempre he soñado. Tengo la tranquilidad de que la responsabilidad me motiva y no me pesa", manifestó.

El 2007 es un año que le ilusiona "especialmente" y ahora lo que quiere es "trabajar y hacer las cosas bien para estar en las mejores condiciones para el Tour". Para ello, se ha sometido un año más a toda clase de pruebas en el túnel del viento de San Diego (Estados Unidos), de igual forma que Óscar Pereiro y Alejandro Valverde, dos de sus rivales para lograr el triunfo en los Campos Elíseos.

"No es algo nuevo para mí. Estuve en el túnel del viento en 2004 en Boston, viendo materiales y probando las posiciones. Todo esto ayuda, pero hay que trabajarlo fuera porque si no lo haces no vale para nada. La ganancia puede ser alrededor de un minuto, pero soy realista, sé que por naturaleza soy escalador y que las llanuras, donde se mueven grandes desarrollos, no son nada fácil para mí", subrayó.

Respecto a los rivales, Sastre señaló que aún debe ver cómo se comportan durante el inicio de la temporada. "Sigue habiendo muchos corredores de calidad, pero hasta que no me enfrente a ellos no sé quiénes estarán ahí", indicó.

"Patética" y "penosa" Operación Puerto

La forma en que se ha desarrollado la 'Operación Puerto' no le ha gustado porque ha enturbiado la imagen del ciclismo y el resto de deportes. "Me parece una manera muy triste de luchar contra el dopaje porque sólo ha creado escándalo y no ha ayudado a este deporte ni a ninguno. Todo lo relacionado con esta operación me ha parecido patético y penoso", censuró.

Frente a ella, el cuñado del malogrado 'Chava' Jiménez afirma que trata de luchar con sus armas, "que son el sacrificio y el trabajo", y no quiere entrar en polémica con aquellos que criticaron a sus compañeros y que hoy se ven envueltos en la trama de presunto dopaje vinculada al doctor canario Eufemiano Fuentes.

"Tengo muy claro el esfuerzo que me cuesta alcanzar mis metas y cada día ir a entrenar. Trato de ser honrado conmigo mismo y mi trabajo. Nunca he hablado mal de unos que hablan mal de otros", comentó Sastre, apenas sorprendido de que aún no haya una resolución sobre el probable positivo de Floyd Landis.

Para mí el Tour acabó en el mes de julio y todo lo que no conseguí allí no me lo va a devolver nadie. Viví una situación parecida hace dos años en la Vuelta a España y a día de hoy no he recibido ninguna notificación sobre si estoy un puesto más adelante", comparó.

Tampoco el enfrentamiento entre los organizadores de las tres grandes, Giro, Tour y Vuelta, y la Unión Ciclista Internacional (UCI) con el UCI ProTour en medio, ayudan a levantar al ciclismo en una etapa sombría. "Cada organismo pretende tener el control de todo y estamos donde estamos porque no hay nadie que mire por el beneficio de este deporte. Siempre miramos el yo primero y luego el resto del mundo", lamentó.

En este sentido, el líder del CSC echa en falta una superfigura, como lo fueron Miguel Indurain o Pedro Delgado, porque, según él, con Lance Armstrong no les fue mucho mejor. "Indurain o 'Perico' tenían esa capacidad de tomar decisiones en beneficio de sus compañeros. No había tanta avaricia por parte de muchos. Falta esa figura de líder, con capacidad de tomar decisiones importantes por este deporte. Nos preocupamos por la imagen y todos miramos para arriba y ninguno para abajo", denuncia.